La Planificación Participativa de Proyectos es un enfoque de planificación que implica la colaboración activa de las partes interesadas en la creación y ejecución de un proyecto.
Se trata de una metodología que fomenta la participación activa y la colaboración entre los diferentes actores involucrados en un proyecto, con el fin de maximizar el éxito del proyecto y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
La Planificación Participativa de Proyectos se basa en la idea de que la colaboración entre los diferentes actores, incluidos los responsables del proyecto, los beneficiarios y otros grupos interesados, es esencial para la identificación de las necesidades y objetivos del proyecto. La metodología implica la creación de un equipo de planificación, que incluye a los diferentes actores, con el fin de identificar las necesidades y objetivos del proyecto y crear un plan de acción.
Entre las principales características de la Planificación Participativa de Proyectos se incluyen:
La participación activa y colaborativa de las partes interesadas.
La creación de un equipo de planificación que incluye a los diferentes actores.
La identificación de las necesidades y objetivos del proyecto a través de la colaboración.
La creación de un plan de acción que sea sostenible y centrado en las necesidades y objetivos identificados.
Entre las herramientas utilizadas en la Planificación Participativa de Proyectos se incluyen la evaluación participativa, el análisis de stakeholders (partes interesadas), el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), la identificación de problemas y soluciones, y la toma de decisiones por consenso. La Planificación Participativa de Proyectos es ampliamente utilizada en una variedad de contextos, incluyendo proyectos de desarrollo comunitario, proyectos de infraestructura, proyectos de desarrollo económico y proyectos de conservación ambiental, entre otros.